En la Escritura encontramos varios pasajes
haciendo mencion al tomar y dar dones a
los hombres, mas adelante miraremos cada pasaje. Es de resaltar que estos pasajes han sido
escritos con diferencias epocas de la historia, en ocasiones muy alargadas. Quizas
de miles años o mas, no obstante armonizan de una forma perfecta y precisa. La mayoria de estos pasajes de la Palabra nos
dan una confirmacion del Mesias prometido, todo siendo reconfirmado por los
apostoles del Señor años despues.
Tomaremos como texto base la 1 Epistola de Sn Juan 3.5
dice asi: “ Y sabes que el aparecio para quitar nuestros pecados, y no hay
pecado en el”
·
Quitando
el pecado
El apóstol viene tratando un tema supremamente
relevante para los hijos de Dios. Nos da
en el versículo uno un aire de aliento cuando nos recuerda el amor que nos ha
dado el Padre al llamarnos sus
hijos. Recordemos que por haber recibido
al Hijo hemos recibido el derecho de ser hijos de Dios. Porque la ley por Moisés
fue dada, pero la gracia y la verdad por Jesucristo fue hecha. Juan 1.17
La primera vez que el discípulo del amor tiene
un encuentro personal con el Hijo
declara en Juan 1.29. “He aquí el cordero de Dios que quita
el pecado del mundo”, tal declaración nos anuncia el poder de la obra de
redención que se realizaría posteriormente con su muerte de cruz.
El pecado entro en el mundo por un hombre (Rom 5.12).
Adán el primer hombre creado a la imagen y semejanza de Dios, se rebelo
contra el mandamiento del Señor dando
resultado su caída y en consecuencia la transmisión del pecado al
resto de su descendencia de la humanidad hasta hoy.
La palabra pecado proviene de la raíz hebrea
que significa errar en el blanco, la causa de la desobediencia de Adán da por efecto
la entrada del pecado en la totalidad de su ser, esto es, sus pensamientos, sus
emociones, su físico, sus deseos. De modo pues que el pecado se define como la
falta de precisión al momento de obrar inequívocamente.
Por años se ha tratado de explicar que es el
mal, muchos han especulado que es algo creado y que ya existía desde la eternidad con Dios, sin
embargo la Escritura nos enseña de forma clara que el mal es el resultado del
pecado, que como consecuencia el pecado
es una inclinación a hacer continuamente el mal (Gen 6.5). El pecado pues es el efecto de la degradación del hombre y de la tierra dejando una
naturaleza pecaminosa e impura después de decidir no obedecer a Dios. Ver. 2 Pe 1.4 Y Rom
8.21.
Ø El Hijo de Dios no vino a cubrir el
pecado del mundo, vino a quitarlo.
Ø El Abogado Divino no vino a ignorar
la ley, vino a afirmarla.
Ø El Cordero no pasaría por alto la
ignorancia de los hombres por siempre, vino a
perdonarla.
Vemos pues que el pecado se hace, en otras
palabras se debe emplear deseo, fuerza, decisión y planeación para ejecutarlo ( 1 Juan 3.8),
pero Cristo vino para el deshacimiento del mismo ( Heb. 9. 26 ). Esto derriba la
teoría que el pecado siempre existió con Dios, ya que el diablo peca desde el
principio, pero el hombre tiene una
libre voluntad en cuanto a su decisión para sujetar o sujetarse al acto de pecar. Gen 4. 7
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Una Batalla De Propiedad
Cuando Dios creo el hombre le hizo mayordomo de
la Creación, mas cuando el hombre decidió obedecer la seducción satánica para
pecar, entonces cedió su propiedad a la serpiente antigua. Compárese Gen 1.28 con
Gen 9 2. Comenzó a regir el
príncipe de este mundo (2.Cor 4.4)
El Diablo se había ya hecho un imperio (Heb 2.14).
Pensando que había triunfado sobre el
Dios Todopoderoso, se estableció en la tierra reinando a través de la muerte y
el miedo a ella. De verdad se creyó su propia mentira de haber burlado al
Señor.
Cuando El Cordero de Dios es sacrificado en la
cruz por predeterminado consejo y acuerdo de Dios, hubo una celebración en los
infiernos, sobre el triunfo final de Satán sobre el Hijo de Dios. Pero estos cual Belsasar fueron sorprendidos.
La muerte es la paga del pecado por no cumplir
la ley (Romanos
6.23) fue lo que Dios sabia que pasaría en el tiempo del Edén (Gen 2.17)
Nadie era capaz ni hábil para cumplir la ley (Rom 8. 7 ) Era necesario que Dios que creo al hombre a
su imagen enviara su único Hijo en
semejanza de hombre, libre de pecado, inocente, puro; solo así se alcanzaría el
cumplimiento de ley de Dios.
Ø Era imposible que el Hijo de Dios
fuera condenado por la ley al ser juzgado por la muerte cuando esta lo hirió en
la cruz. (Gal 4.4,5)
Es de asumir que cuando Jesús fue asesinado en
la cruz, la muerte lo estaba esperando para buscarlo en su lista, juzgarlo y
entonces condenarlo (lo cual mencionamos ya era imposible que pasara). Por eso Pedro declara tan certeramente en Hechos 2.24
“Dios le levanto sueltos dolores de la muerte, porque era imposible ser
retenido de ella”. Años más tarde San
Pablo confirma en Col 2, 15 que Cristo despojo
a los principados y potestades que se habían apropiado de lo que
inicialmente le pertenecía al hombre.
Una gran
escena detrás del telón
Apocalipsis 5 nos da una pincelada de lo que sucedió
en la eternidad mientras que el Hijo de Dios hacia su papel del Cordero acá en la tierra. Nos muestra que
había un librito que no podía ser ni mirado, ni leído, ni
abierto por nadie ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra; acá encaja perfectamente el Salmo 14 cuando dice “no hay
justo ni aun uno, todos declinaron juntamente” Ningún hombre, ni ningún ángel podía ser digno de apropiarse de este librito
que estaba en la mano derecha del que estaba reinando. Y si hubiera alguno
podido, habrían querido?
Dios noto necedad en sus ángeles (Job 2.18)
ya mencionamos que en la tierra menos
que había alguien digno. Y Debajo de la tierra estaban los muertos condenados (Luc 16.23),
de manera que no se había hallado nadie capaz, ni merecedor de recuperar la posesión que el hombre había perdido en Edén
y al mismo tiempo devolvérsela. En otras palabras no había esperanza, este acto
de redención era algo que solo el mismo Creador podía hacer. (Heb 2.10 Y 1.1)
Cristo lo logro cuando estuvo tres días y tres
noches en el corazón de la tierra (Mateo 12.40). Cuando el murió era necesario
presentarse ante su Padre con el botín en sujeción (Juan 20.17).
De modo pues confirmamos que únicamente un ser
Divino estaría habilitado para venir en semejanza de hombre libre de pecado, y
muriendo injustamente por los injustos a fin de hacerles los hijos
de su posesión adquirida. (Efesios 1.14)
PARTE DE UNA
POSESION ADQUIRIDA
El Salmista declara en el capitulo 68.18
“..Tomaste
dones para los hombres” y San Pablo en su Epístola a los Efesios
capitulo 4 8. “ dio
dones a los hombres”. Notamos aquí que Cristo descendió a las partes mas
bajas de la tierra despojando al ladrón,
engañador y destructor, quitándole justamente el botín y subiendo a lo alto
repartió dones a los hombres según la medida de su fe para habitar entre ellos.
Estos dones no hablan nada más y nada menos que
de las arras del Espíritu (Efesios 1.14) el cual con su multiforme
gracia nos habilita para cumplir la ley junto con eso ejecutar evangelizadora
del mundo.Ver (Efesios 4. 11; Romanos 8. 9 ; 1. Cor
13.26; 1Pedro 4.10).
Dios en su amor y soberanía planeo
determinadamente enviar a su único Hijo
en semejanza de hombre pecador a quien en el
principio creo a su imagen de Dios santo. Con el eterno propósito de
recuperar la corona de su creación le devuelve a su estado original liberándolo
del pecado, y repartiéndole dones que le habían antes sido quitados por Satanás
cuando este le sedujo a desobedecer.
Estos
dones habilitan al hombre para acercase a Dios confiadamente delante de su
trono sin ninguna acusación de su propia conciencia, si no antes bien, haciéndolo digno de adorarle en espíritu y en verdad aun cuando
conservan un cuerpo que volverá al polvo; también le libran del justo juicio que habrá, quitándole sus pecados y liberándole
del poder del de mismo, imputándole la capacidad espiritual para cumplir la ley
a través de la vida que Cristo vivió como hombre cumpliendo cada tilde de la
ley. En otras palabras, le devuelve su dignidad moral, espiritual y física,
para vivir en paz delante de Dios y de los hombres, sin el temor a la muerte,
si no al contrario sujeto a una esperanza de la redención del cuerpo a un
estado glorioso en e donde todos los dones recibidos aquí en la tierra pasaran
a ser posesión de aquel que los adquirió cuando venció la muerte, destruyendo a
su emperador.
“El amor nunca
deja de ser: Mas las profecías se han de acabar, y cesaran las lenguas, y la
ciencia ha de ser quitada” (1 Cor 13. 8)
Y al final todo será de Él. Apocalipsis
4.10
SELAH. Textos usados de la Reina
Valera 1909
Septiembre 3 de 2011