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domingo, 4 de enero de 2015

No te pierdas de la navidad Por John MacArthur





Conozcan a otro hombre que se perdió la primera navidad: Herodes. Mateo 2 nos narra la historia. Era muy diferente al mesonero. Herodes no estaba ignorante sobre las cosas más bien era un hombre bien informado:

1Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. 3Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
6Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará a mi pueblo Israel. (Mateo 2-1,8)

Herodes aparentaba querer adorar a Jesucristo, pero tenía miedo de aquel a quien llamaban Rey de los Judíos. No quería ninguna competencia para su trono. La frase “Se turbó” (v3) usa una palabra que quiere decir “agitado ó estremecido”.  Esa idea trasmite un pánico, la supremacía de Herodes estaba en peligro, realmente no creía necesitar ningún otro rey para los judíos que no fuera él.
Herodes tenía pánico. Herodes era  Idumeo, ni siquiera era un judío. Su padre, Antipater le había hecho algunos favores a Roma y como paga a la familia Herodiana se le dio el derecho de gobernar Judea, la cual estaba bajo el dominio Romano.  Herodes era un apasionado político  y continuamente buscaba como ganarse el favor de Roma. A cambio de eso el senado Romano concedió tener  un ejército.  Herodes era capaz así de extender su reino desde Judea hasta el Jordán y desde Siria hasta el Líbano. De hecho se hacía llamar así mimo “Rey de los Judíos” y fue conocido con ese título hasta el día de su muerte.
Por lo tanto no nos sorprende su pavor de saber que otro sea llamado Rey de los Judíos, de inmediato Herodes se sintió amenazado – aun cuando Jesús era tan solo un bebe y él un hombre ya viejo.
Herodes era un despiadado. Su principal ocupación era el poder de extraer impuestos de la gente tanto como pudiera. El había matado todos los Harmonios que eran los hijos de los Macabeos quienes habían liderado una revolución en contra del poder Griego. El quería asegurare que no lo harían de nuevo, así que simplemente los sacrifico a todos. Tenía diez esposas y doce hijos, una de sus esposas Marianne tenía un hermano, Aristóbulo quien era el sumo sacerdote. Herodes tenía también miedo de Aristóbulo así que también lo asesino, al final también la mato a ella.
Su paranoia era legendaria. Le daba miedo que dos de sus dos hijos mayores tomara su reino, así que los mato a los dos. Toda su vida fue llena de conspiración y ejecución. Cinco días antes de su muerte ejecuto toda su descendencia para asegurarse que ninguno reclamara su trono. Uno de sus últimos actos diabólicos fue que pusieran en prisión toda la gente respetada de Jerusalén para que fueran ejecutados al momento de su muerte. “esta gente no llorara cuando yo muera” además dijo “y los quiero ver llorar así sea que lloren sobre alguien más”. Vemos pues que aun en sus últimos minutos hubo gran masacre.
Herodes era un asesino inmisericorde y brutal que no nos deja duda que ordenara el asesinato de todos los niños el momento que escucho decir que el Rey de los Judíos había nacido, se enfureció el día que los magos no se le reportaron nunca más.
16Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos. 18Voz fue oída en Ramá,
Grande lamentación, lloro y gemido;
Raquel que llora a sus hijos Y no quiso ser consolada, porque perecieron. Mateo 2,16-2,18.

En su esfuerzo de eliminar a un solo niño, Herodes masacro más que un puñado de niños. Dios había avisado a José y a María así que ellos ya habían huido a Egipto con Jesús. Herodes entonces falló. Nosolamente se perdió la primera navidad  sino que su rebelión propago una terrible tragedia. Todo esto por temor – celos y miedo.
Hoy en nuestra sociedad hay tipos de Herodes. El miedo de Herodes era que alguno tomara su trono, existe mucha gente como él, gente que no permitirá que alguien interfiera en su carrera, posición, poder, ambiciones, planes o sus estilos de vida. No quieren que nadie más se convierta en el rey de sus vidas. Ven a Jesús como una amenaza, así también ellos se pierden de la navidad.

La gente ni siquiera piensa en el verdadero significado del nacimiento de Jesús. Solamente lo buscaran cuando estén en problemas.  Ellos alegremente lo aceptarían como un benefactor espiritual. De hecho le darán un lugar en sus vidas y se harán llamar que son cristianos, pero nunca si él insiste en ser el Rey. Eso sería una amenaza en su estilo de vida y carrera o lo que sea en lo que ocupen su vida. Se sienten tan celosos de perder su poder de auto determinar sus vidas de la misma manera Herodes temía perder su trono. Hay quienes guardaran con toda firmeza su posición, carrera, estilo de vida, y su propia moral. Jamás vendrán a Cristo si se les estremece su estilo de vida. No quieren aceptar que el gobierne sus vidas sino que antes quieren controlar el show por su propia cuenta.
El mundo está lleno de gente que grita “no queremos que este hombre reine sobre nosotros” (Lucas 9.14). La gente quiere determinar su propia carrera, ejecutar sus propias decisiones, amaestrar sus propios destinos.  Así que tenemos un mundo lleno de reyes que están lejos de rendirse a Jesucristo. Tal gente está gobernada por los mismos celos y miedos que regían a Herodes. Así como él se perdieron de la navidad.

Traducción no oficial de gty.org
http://www.gty.org/blog/B121211